Los celos: Causantes de desgracias...
ASÍ ESTABA jUÁN ENAMORADO DE ELLA
QUE ERA EN SU CIELO LA MAS GRANDE ESTRELLA...
HASTA QUE DESCUBRIÓ QUE LA MAYOR MENTIRA
HABIA SIDO HASTA HOY SU ALEGRE VIDA.
HOSCO ABRIÓ CON PERPLEJIDAD LA PUERTA
QUE PARA DESGRACIA ESTARÍA ABIERTA.
ASOMÓ LA CABREZA Y SOBRE LA CAMA
CON OTRO ESTUVO A QUIEN EL AMABA.
UN ARRANQUE DE FURIA CRUZÓ POR SU MENTE
Y EL ECO DE UN GRITO LE DECIA DETENTE!.
ERA SU ESPOSA QUE HABÍA PRENDIDO LA LUZ
Y PASMARON SUS OJOS AL VER UN ARCABUZ...
Y RECLAMÓ JUAN -¿POR QUÉ SI YO TE QUIERO?-
Y TEMBLABA EL AMANTE DE TANTO MIEDO.
LA BRAVIA DE JUAN DIRIGIÓ EL FUSÍL AQUÉL
PRIMERAMENTE A ELLA, LUEGO ENTONCES A ÉL.
LA SANGRE FILTRABA POR ENTRE LOS COLCHONES
DE AQUELLOS CADAVERES EN LOS RINCONES.
DOS HORAS MAS TARDE HABIA LLEGADO UNA TÍA
Y PENSÓ QUE LA CASA ESTABA VACÍA.
MÁS ENTRO A LA ALCOBA DISCRETAMENTE
CON INTERÉS ANGUSTIOSO E IMPACIENTE.
PERO DEL PASMO LA SEÑORA SE DESMAYÓ,
HORRORIZADA, TEMEROSA DE LO QUE VIÓ!.
TRES MUERTOS EN EL RINCÓN Y UNA CERVEZA
Y jUÁN ALLÍ, CON UN HOYO EN LA CABEZA.
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